sábado, 21 de febrero de 2009

El resto es Silencio



Dando por asumido que por dentro todos somos la misma basura retorcida e inerte que sólo busca el bien propio y la felicidad plena y completa, ya sea dentro de uno o en los demás, la única respuesta posible es que al final todos nos vamos al mismo sitio: A la nada, flotante, constante, estúpida e inútil. Si es así, está bien que te hayas marchado de mí, antes de lo que yo hubiera deseado y está bien que hayas jugado y roto todos lo trozos que pudiste a un punto que hasta a mí se me han hecho irreconocibles en medio del polvo, que presumo, son los restos de nuestras almas un tanto vacías desde antes, al tocarse por un momento.
No me consideres, entonces, insensible, si dando por sentado que el sentido propio de la vida es sólo una oscuridad absoluta de la que no poseo ni el más mínimo conocimiento y siendo exageradamente posible que a lo largo de mi vida tampoco lo llegue a poseer, es apenas lógico que yo haya reaccionado así, que te haya hablado así, que haya actuado así, que sea como soy y que me haya dejado guiar ciegamente por tus impulsos animales o demoniacos, un poco tontos, un poco infantiles, un poco tú, pero qué importa si son un poco tú porque antes que todo a mí me gustaba jugar contigo también hasta que el juego se comenzó a poner turbio y yo empecé a perder. "Supervivencia del más fuerte" . Voy a bailar ahí un poco con las palabras y las presunciones, diciendo desde un comienzo que tú eres mas fuerte que yo y yo siempre he sido la damisela herida que pide tu cuidado, porque sí fui yo la que se comió el cuento y fui yo la que se enredó en tu maraña de mentiras y de sonrisas y de promesas y de te quieros que aún me cuesta mucho recordar sin sentir algo extraño en mi estómago, en mi columna, en las manos, en los ojos, en la boca y en el espacio vacío que dejo tu falso abrazo al cerrarme al puerta definitivamente de tu tediosa alma. Tampoco me digas tonta, no te justifiques bajo insultos baratos, que al final soy yo la que se muere, soy yo la que se tira, soy yo la que pierde por ti. Todo parece ser por ti. Y quizás lo es, un poco, todo por ti, pero eso no te da el derecho de menospreciarme, dando por asumido que por dentro todos somos la misma basura retorcida e inerte que sólo busca el bien propio y la felicidad plena y que al final todos nos vamos al mismo sitio: A la nada, flotante, constante e inútil. Es decir, ya ves, por mucho que no me quieras y que no quieras ser como yo, al momento de dar cuentas, si yo muero por ti, tú también eres suicida y también te quedas solo.

No me ames ahora.

lunes, 16 de febrero de 2009

Crisis

Son las muchas cosas que quise decirte mientras aún escuchabas. Son todos esos sentimientos que vine oprimiendo y escondiendo para no ser tan yo. Yo no es el sentimiento correcto.
Son las muchas, demasiadas palabras que tuve que callar para sentirme más cómoda estando cerca tuyo, pero eso no es posible del todo ¿verdad? porque cerca tuyo necesariamente hay que sentirse incómoda y ajena y tonta e infantil... Definitivamente yo no es la persona correcta.
Entonces, si tienes la decencia de escuchar, me siento en frente tuyo a gritar las muchas cosas que quise decirte y las demasiadas palabras que tuve que callar... me siento en frente tuyo a rogarte que oigas un momento, a que me mires a los ojos y entiendas que NO estoy jugando, que las niñerías se acabaron cuando te dije que te quería. No, no soy del tipo de personas que dicen amor porque sí, aunque así me consideres. Juras que no subestimas a nadie y me subestimas a mí, la única persona que en verdad está dispuesta a estar siempre por ti, la única que te reserva un lugar en sus recuerdos futuros, la única que no tiene problema con que seas tú y nadie más, tú el primero, tú el último.... definitivamente Yo no es la palabra indicada.

jueves, 5 de febrero de 2009

Tengo un affair con esta foto...

Des-alma

De verdad quisiera dedicarte dos canciones para sentirme más persona, pero yo no soy más persona porque existas tú y siendo yo tan torpe, tampoco tengo agallas para pedirte perdón por todas las cosas que sé te han dolido o te han hecho mal. Más mal. Y te han dejado por debajo de tu existencia, por debajo de tus sensaciones, por debajo de lo que es correcto y justo.
De verdad quisiera decirte que te quiero mucho, mucho, más de lo que imaginas por sobre todos los detalles y cosas pequeñas que puedas darme o yo darte y que eres un motivo importantísimo de mi existencia. Quisiera que pudieras entender eso antes de que me juzgues y me pongas contra la pared.
Me gustaría también contarte por qué hice las cosas que hice, por qué callé, por qué hablé, por qué no quise y esperé más de lo que debía, quizás, demasiado para que tú puedas comprender, tal vez, y que me escucharas un rato como solías hacer antes de que mi imagen se te cayera y se rompiera en el suelo como un retrato mal hecho en vidrio de segunda calidad. No soy una persona de segunda calidad, pero sí alguien capaz de tropezarse y caer mil veces, incluso en el mismo hoyo.
De verdad quisiera dedicarte dos canciones para sentirme más persona, pero yo no soy más persona porque existas tú... si lo fuera, no tendría que excusarme... si lo fuera, no necesitaría estar buscándote... si lo fuera, sería la décima parte de lo leal que eres tú... si lo fuera, no me hubiera equivocado tantas veces.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Cosas que pasan.. ( ? )

Hoy no. Hoy no tengo ganas de decirte que te quiero, ni esperar que me digas yo también (aunque nunca pasa), no quiero que hablemos y me cuentes cosas locas de tu vida, mientras yo me tengo que ir a tratar de hacer la mía sin ti. Hoy no tengo ganas de que me tomes de la mano, me abraces, me mires a los ojos, creas que es real, lo hagas real y te quites la sonrisita boba de la cara. Hoy no tengo ganas de ser nadie, de que no me escuches en serio, de que se te olviden las cosas... Hoy no tengo ganas de ser yo. Hoy no.